3. Recolectar algas en Kerry (y aprender mucho sobre ellas)
La Ruta Costera del Atlántico es rica en algas comestibles. Desde 2009 Atlantic Irish Seaweed organiza en Derrynane, en el Anillo de Kerry, interesantes paseos, cursos y talleres para descubrir a los viajeros este superalimento. Es la mejor manera de adentrarse en la rica historia del uso de las algas, desde la pólvora hasta la medicina, desde la extinción de incendios hasta la elaboración de cerveza. También se visita con ellos un antiguo Shell Midden, un yacimiento arqueológico que podría remontarse al año 8.000 a.C. y que constituye una prueba de que los primeros pobladores de Irlanda se alimentaban de algas, pescado y marisco. Otra interesante opción es darse un baño de algas en Sligo o saborear una ginebra de algas en West Cork. Algas, algas y más algas.
4. Acercarnos hasta el faro de Fastnet Rock, el último punto que veían los emigrantes al partir
La Ruta Costera del Atlántico está repleta de faros que se alzan al borde de espectaculares penínsulas. Uno de los más impresionantes es el faro de Fastnet Rock. Esta pequeña isla dentada era conocida como "la lágrima de Irlanda", ya que era la última visión que los emigrantes tenían de Irlanda cuando partían en barco rumbo a su nuevo destino. Hasta este faro, cuya visión resulta espectacular, nos podemos acercar con Fastnet Tour, que organiza excursiones en barco desde Baltimore o Schull, en el condado de Cork. No se puede desembarcar en la isla, pero el viaje es una aventura en sí mismo. Y atención, es frecuente avistar ballenas y delfines en ruta. Todo un plus.