DE PLAYA EN PLAYA POR LA RUTA COSTERA DEL ATLÁNTICO

1. Dog’s Bay y Gurteen Beach, condado de Galway
El pueblo de postal de Roundstone y sus impresionantes playas forman un interesante y atractivo tándem. A tres kilómetros de la localidad, encontramos Dog’s Bay, con su espectacular forma de herradura y sus rebaños locales pastando en los alrededores durante los meses de verano. La bahía protege la playa de grandes olas y corrientes, convirtiéndola en un lugar seguro para los nadadores. Al otro lado encontramos Gurteen Beach. Ambas playas están consideradas de las mejores de Irlanda. El pueblo de Roundstone, famoso por su excelente marisco y sus pubs es, además, un lugar perfecto para reponer fuerzas.

2. Fanore, condado de Clare
Respaldadas por la meseta de piedra caliza del Burren, las dunas de la playa Fanore dan paso a un precioso y extenso banco de arena dorada. Así es la playa de Fanore, un lugar muy popular para nadar, caminar y relajarse. Desde allí también se puede realizar un circuito de senderismo conocido como Black Head Loop. Pero ojo, es muy exigente: se tardan unas siete horas en completarlo. Un plan más relajado es dar un paseo por el pueblo portuario de Ballyvaughan, el más cercano a la playa.

3. La playa de Inch, condado de Kerry
A pesar de lo que pueda sugerir el nombre (inch en inglés significa pulgada), la playa de Inch tiene casi cinco kilómetros de largo. Se extiende por la Bahía de Dingle y ofrece increíbles vistas del Atlántico y la cordillera Macgillycuddy Reeks. Una curiosidad: en esta playa se rodó La hija de Ryan. Quienes quieran ver pasar el mundo tomando un café junto al mar deben ir a Sammy´s Café & Restaurant; y quien desee disfrutar al máximo de la zona puede alojarse en Gleann Dearg, un pintoresco bed and breakfast.
 
4. Silver Strand Beach, condado de Donegal
Si lo que buscas es privacidad, tu sitio es Malin Beg, un pequeño pueblo de la costa norte que esconde un tesoro poco conocido (aún): una playa sublime, rodeada de dunas, acantilados e impresionantes calas rocosas, de arena blanca y aguas cristalinas. Estamos en Silver Strand Beach, en la punta de la península de Slieve League, justo después de Glencolmcille. Es una de las playas más apartadas del condado y, posiblemente, uno de los lugares más bonitos de la Ruta Costera del Atlántico. Está un poco alejada, sí, pero las vistas del océano y el magnífico paisaje natural que la rodea lo compensan con creces. Tip importante: la única manera de acceder a esta playa es bajando una escalinata de más de 170 escalones.

5. Enniscrone, condado de Sligo
En Enniscrone, una pequeña localidad costera del condado de Sligo, encontramos una playa de arena de unos cinco kilómetros y un precioso paisaje verde alrededor. En los últimos años se ha convertido en un lugar muy popular entre los surfistas. Allí tiene su sede la escuela 7th Wave Surf School, que ofrece clases y cursos de todos los niveles. Quienes busquen algo más relajante pueden probar los tradicionales baños de algas de Enniscrone, herederos de una tradición que se remonta a 1912.
 
6. La Bahía de Keem, condado de Mayo
Posiblemente estamos ante una de las playas más fotogénicas de la Isla Esmeralda: la playa de Keem, situada en la bahía del mismo nombre. Sus aguas son azules y cristalinas y la arena, puro polvo blanco. Keem Adventures y la escuela de surf de Blackfield ofrecen actividades de buceo y kayak para los más aventureros. Más lejos, los tiburones peregrinos son los protagonistas de las excursiones en barco que organiza Achill Seascape para poder verlos. Los amantes del senderismo también disfrutarán en los alrededores de un circuito de unos 6 kilómetros, con vistas espectaculares de la había y la montaña Croaghaun.

7. Derrynane, condado de Kerry
Situada en el Anillo de Kerry, cerca del pequeño pueblo de Caherdaniel, la playa de Derrynane es conocida por su impresionante belleza y por sus aguas, unas de las más limpias del mundo. Un fondo de dunas protegidas, las ruinas de la abadía de Derrynane y las verdes y ondulantes colinas de la zona hacen de éste un lugar perfecto para desconectar, dar un paseo, disfrutar de un picnic, bucear, hacer piragüismo o practicar surf.
 
8. Barleycove, condado de Cork
Situada en Mizen Head, con vistas inigualables de la península, Barleycove es una de las playas más al sur de Irlanda y una de las más impresionantes de Cork. Bendecida con arenas blancas y aguas cristalinas, está rodeada por acantilados escarpados y dunas cubiertas de vegetación, lo que lo convierte en el lugar perfecto para relajarse en un cálido día de verano. Estas dunas, por cierto, surgieron tras un tsunami que provocó el gran terremoto que sufrió Portugal en 1755.

9. Trá an Dóilín, condado de Galway
La playa Trá an Dóilín o Coral Strand es una idílica playa del condado de Galway y cuenta con una curiosidad. Su arena no es realmente arena, sino diminutos depósitos minerales de algas, y eso hace que la orilla tenga un peculiar color rosáceo. Hasta aquí acuden numerosos nadadores, ya que sus aguas son muy cristalinas, aunque la mayoría de los viajeros visitan esta zona atraídos por las islas cercanas, el litoral escarpado y la relajada atmósfera que se vive en Connemara, que es área “Gaeltacht” (zona de habla gaélica).
 
10. La Bahía de Kinnagoe, condado de Donegal
 
Elegir una playa al azar en Donegal siempre es un acierto. El condado es famoso por su impresionante litoral, pero la Bahía de Kinnagoe, en la península de Inishowen, es particularmente especial. Arenosa y aislada, está rodeada por colinas de fuerte pendiente y presume de aguas cristalinas que la convierten en un paraíso tropical en los días soleados.  Aquí también hay una historia peculiar. La Bahía de Kinnagoe es el lugar donde naufragó en 1588 La Trinidad Valencera, uno de los mayores buques de la Armada Invencible. Por eso, la zona es muy frecuentada por los buceadores. El camino que baja a la playa es empinado y suele haber mucha gente en verano, así que si buscas la mejor experiencia en Kinnagoe, te recomendamos que la visites en otoño. Es probable que tengas la playa para ti solo.