El Titanic Belfast, un iceberg hecho museo
En el mismo lugar donde se levantaban los astilleros de Harland & Wolff, quienes diseñaron y construyeron el majestuoso Titanic, se levanta hoy el Museo Titanic Belfast. Proclamado ya el edificio contemporáneo más emblemático de Irlanda del Norte, su forma no responde a ningún antojo creativo, sino a una réplica exacta del iceberg contra el que chocó el poderoso trasatlántico en 1912. La entrada al museo no es sino un viaje al corazón del Titanic, a sus orígenes, a lo más profundo. A las historias de la ciudad y de las manos que lo construyeron.
Con ‘La búsqueda de los sueños’ como nueva temática, el museo Titanic Belfast retoma su andadura este mes de marzo tras su primera remodelación desde su apertura, hace ya una década. El objetivo es hacer la visita una experiencia más emotiva y cercana a través de una tecnología inmersiva, un vasto patrimonio marítimo original y la posibilidad de escuchar los testimonios de tripulación y pasajeros, historias personales que ayudan al visitante a conectar con lo que de verdad sucedió antes, durante y después del Titanic.
En la visita a esta nueva versión del museo, el viajero encontrará un muro con la inscripción de los nombres de todas las personas que perecieron en el naufragio; una lista infinita de vidas que conduce a otro espacio en el que el visitante podrá conectar con las ilusiones que viajaban en el Titanic no solo con cada uno de sus pasajeros, sino también con todos aquellos que participaron en su construcción y que vieron también frustrado su sueño con el hundimiento. Porque detrás del Titanic hay muchas historias y la de este rincón de Irlanda del Norte es una de ellas.
Una de las piezas centrales de esta nueva experiencia será un modelo a escala de 7,6 metros de largo del icónico RMS Titanic. Se iluminará con 300 metros de luces LED y, suspendido del techo, girará por completo durante 90 segundos para sorpresa de los visitantes. En esta reproducción no faltarán los botes salvavidas, las hélices, el motor, las grúas, el puente, la escalera principal y las chimeneas.
Para coleccionistas y amantes de la cultura pop, el museo Titanic Belfast se reserva un espacio en el que se podrán admirar numerosos artículos de colección, libros y recuerdos que no harán más que fortalecer el recuerdo y ensalzar la leyenda del ‘buque de los sueños’, que alcanza su máximo atractivo en esta remodelación con una reproducción de su icónica escalera.
Una historia, la del mayor naufragio de todos los tiempos, que ha atraído en los últimos 10 años a más de 7 millones de personas procedentes de 145 países hasta este lugar en el que todo empezó. Un museo que ha generado un retorno de 483 millones de euros a la economía norirlandesa. Hoy, en torno a este edificio y a lo que simboliza, se ha construido el Titanic Quarter de Belfast. Una nueva oportunidad para el Titanic.