03 de noviembre de 2020 –
El próximo día 5 de noviembre se celebrará el Día Internacional de la Stout, un particular tipo de cerveza de color cercano al negro y popularizada principalmente por Guinness. Debido a una popularidad creciente, la marca irlandesa se ha colado de lleno en la cultura y las costumbres irlandesas, gracias a una original cerveza elaborada con malta de cebada que es ya un símbolo nacional.
Su creador, Arthur Guinness nació en el año 1725 cerca de Celbridge, en el Condado de Kildare. Cuenta la leyenda que Arthur comenzó a fabricar su preciada bebida en el sótano de Arthur Price, arzobispo de Cashel de la Iglesia de Irlanda. Cuando murió en el año 1803 dejó una considerable fortuna a sus herederos y un negocio de gran éxito que generaciones posteriores continuaron, siguiendo el ejemplo y la iniciativa establecida por su fundador.
Hoy en día podemos recorrer su historia en un tour llamado Arthur’s Way Heritage Trail que permite descubrir los orígenes y lugares clave que forman parte del legado de Guinness. Esta ruta pasa por Lexilip, Celbridge, Hazelhatch y el Lyons Estate, antes de acabar en Oughterard, lugar de sepultura del propio Arthur Guinness.
Pero la marca esconde otras leyendas curiosas, como la que está detrás del famoso Libro Guinness de los Récords. Años más tarde, en la década de 1950, Sir Hugh Beaver, director de la fábrica de cerveza Guinness, asistió a una cacería junto al río Slaney, en el condado irlandés de Wexford. Durante una suntuosa cena en Castlebridge House, los participantes en la cacería no lograban ponerse de acuerdo en cuál era el ave de caza más rápido de Europa.
Esta discusión se prolongó durante mucho tiempo. Todos mantenían opiniones diferentes y nadie podía ofrecer una respuesta definitiva. Años después, Hugh reflexionó sobre esta discusión, y se preguntó por qué no se mantenía a salvo toda esa información en un lugar de fácil acceso. De esta reflexión surgió después la idea del libro Guinness de los Récords mundiales.