Del 28 al 31 de octubre, cada rincón de la ciudad se llenará de terror y misterio, con fantasmas, demonios, hechiceros, casas embrujadas, espíritus y la asistencia estimada de más de 100.000 personas. Cuatro días en los que locales y visitantes, a los que se anima a acudir disfrazados, podrán acercarse a la tradición del Samhain -verdadero origen de la festividad de Halloween– y disfrutar de teatro callejero, talleres, proyecciones de cine, gastronomía, tours y rutas ciclistas, folklore celta, actuaciones o conciertos a la luz de las velas.