Belfast
La principal ciudad de Irlanda del Norte, Belfast, es famosa por muchos motivos: fue donde se construyó el legendario transatlántico Titanic, la buena música le corre por las venas y se ha convertido en uno de los grandes destinos gastronómicos de Europa. ¿Necesitas más motivos para venir a visitarnos? Estas son algunas de las mejores experiencias de Belfast.
"Siempre he dicho que Irlanda del Norte es el secreto mejor guardado del mundo, tanto por el carácter de su gente como por sus paisajes. " - LIAM NEESON 

Derry~Londonderry: la ciudad amurallada

Enclavada en la pintoresca costa norte de Irlanda, donde confluyen la ruta costera del Atlántico y la ruta costera de la Calzada, la ciudad antigua de Derry~Londonderry tiene algo para todos los gustos. ¿Estás buscando la escapada urbana perfecta? Entonces disfrutarás de su vibrante escena cultural, sabrosa selección de fantásticos restaurantes, pubs animados e historia fascinante: es una de las ciudades amuralladas que mejor se conserva de Europa. ¿Quieres conectar con la gente y la naturaleza? Escoge una aventura lenta y descubre a tu ritmo la exuberante campiña que la rodea. Cálida, ingeniosa y acogedora: Derry~Londonderry es realmente original.
Experiencias urbanas fantásticas
Cada una de las ciudades de Irlanda del Norte cuenta con su propio carácter distintivo. Por ejemplo, la elegante Armagh y sus fuertes vínculos con San Patricio (no tiene una, sino dos catedrales que llevan el nombre del santo); la artística Lisburn con sus calles del siglo XVIII; y la animada Newry, un moderno centro urbano con una historia que se remonta a más de 850 años. Pero eso no es todo...

Ruta costera de la Calzada
Una de las mejores rutas en carretera del mundo, según Condé Nast Traveler, la ruta costera de la Calzada abarca desde Belfast hasta Derry~Londonderry y te llevará por paisajes sobrecogedores y experiencias inolvidables.
Por el camino puedes recorrer a pie el sendero de los Gobbins, aferrado a la escarpada costa del Condado de Antrim, cruzar el alucinante puente de cuerda Carrick-a-Rede, que une tierra firme con la diminuta y accidentada isla de Carrick, o visitar el centro de aves marinas RSPB, que también sirve de faro, en la preciosa isla de Rathlin.
Después llega la parada más impresionante de todas: la Calzada del Gigante, declarada patrimonio mundial de la UNESCO, con sus 40.000 columnas hexagonales de basalto que se sumergen en el océano. Créenos: este es un viaje en carretera que querrás que no acabe nunca.