Te presentamos la Costa de los Acantilados: explora desde la bahía de Galway hasta Tralee en un recorrido simple y llanamente épico.
Déjate impresionar por las vistas panorámicas desde el borde de acantilados asombrosos. Siente ráfagas de brisa fresca marina en tus paseos hacia los faros. Acércate a los delfines, siéntate junto a una chimenea para disfrutar de una sesión de música tradicional y camina junto a algunos de los paisajes de costa más sobrecogedores de Irlanda. Aquí llegan los acantilados entre Galway y Tralee…
Día 1
Desde las calles adoquinadas de Galway a la fría roca gris del Burren, viaja por paisajes preciosos, castillos de cuentos de hadas, y al corazón del pasado neolítico de Irlanda.
Vidas medievales y marisco delicioso
Famosa por su cultura, "craic" (diversión) y relajado ambiente bohemio, la ciudad de Galway es perfecta para explorar a pie, así que un tour a pie es una forma estupenda de disfrutarla. Cólmate de historia en el Museo de la Ciudad de Galway, sumérgete en el ambiente medieval del Arco Español mirando hacia el mar, o come algo en Ard Bia, Kai o McDonagh's, uno de los mejores lugares para comer fish and chips.
VEN EN LA ÉPOCA DE FESTIVALES
Únete a la diversión en el Festival Internacional de las Artes de Galway (julio) cuando la Ciudad de las Tribus se convierte en un festival de sorpresas.
Visita un castillo de cuento de hadas
Encaramado sobre un afloramiento rocoso con vistas hacia la bahía de Galway, el castillo de Dunguaire es la estrella en un millón de fotos. Esta escarpada y romántica torre del siglo XVI está justo a las afueras del precioso pueblo de Kinvara, y a principios del silgo XX era el lugar de encuentro de algunos de los mejores escritores de Irlanda, como WB Yeats, George Bernard Shaw y JM Synge.
SI TIENES MÁS TIEMPO
Reserva con antelación y conviértelo en una estupenda velada con cena y lecturas literarias en el banquete del castillo de Dunguaire (estacional).
Ballyvaughan tradicional y el paisaje lunar del Burren
El pequeño pueblo pintoresco de Ballyvaughan es el lugar perfecto para empezar a explorar uno de los paisajes más increíbles de Irlanda: el Burren, parte del Geoparque de la UNESCO del Burren y los acantilados de Moher. Aquí las rocas de color gris profundo bajan hasta el mismo océano Atlántico, y recorrer un sendero a pie desde el pueblo es una forma estupenda de vivir la experiencia de esta región kárstica de cerca. En el pueblo, prueba una tarta en las salas de té y jardines An Fear Gorta, que parecen sacados de Alicia en el país de las maravillas, y son toda una delicia.
NO TE LO PIERDAS
Si visitas en domingo entre mayo y octubre, ¡el mercado agrícola de Ballyvaughantiene todo lo que necesitas para un picnic!
Día 2
Viaja al centro de la tierra, o casi, y sal a la superficie para encontrarte con los sobrecogedores acantilados de Moher.
Aventúrate a un submundo lleno de magia
No puedes visitar esta parte del mundo sin viajar bajo tierra…al menos durante un rato. En las profundidades de la cueva de Aillwee, escondidos en una ladera aterrazada de piedra caliza, puedes encontrar fósiles, explorar preciosas grutas y pasear por precipicios y puentes esculpidos en la piedra caliza a lo largo de millones de años. ¿No te apetece ir bajo tierra? Haz un paseo con halcones en el centro de aves rapaces del Burren (Burren Birds of Prey Centre).
Siente las vibratas de un pub de música tradicional en Doolin
Pasando por el animado pueblo de Lisdoonvarna, la carretera serpentea hasta llegar a Doolin, uno de los mejores lugares de Irlanda para escuchar música tradicional. Haz una parada para comer algo en el Wild Honey Inn, justo a las afueras de Lisdoonvarna, y luego pasa por McGann's o Gus O'Connor's por la noche para dejarte llevar por los ritmos de una sesión musical, con un gran ambiente acogedor que mantiene la energía hasta bien entrada la noche.
VEN EN LA ÉPOCA DE FESTIVALES
Haz una cita (¡literalmente!) en el estupendo festival de búsqueda de parejas en Lisdoonvarna, el Lisdoonvarna Matchmaking Festival (septiembre).
El rugido de los acantilados de Moher
Extendiéndose hacia la bruma por la costa de Irlanda, los acantilados de Moher son de una belleza inverosímil. Las olas rompen abajo, arriba se arremolinan las aves marinas y los senderos serpentean al borde del acantilado con oportunidades para tomar fotos en todo el camino. No te lo puedes perder. Haz un paseo por el increíble sendero de los acantilados (Cliff Path) de 8 kilómetros desde Doolin: tanto ejercicio bien merece la pena por las vistas.
SI TIENES MÁS TIEMPO
Déjate maravillar por la pura escala de los acantilados desde el mar, con los cruceros de O'Brien Line Cruises, que salen de Doolin.