Explora miles de años de historia en una jornada que te llevará desde una universidad realmente bella al mismísimo lugar que le dió nombre a Dublín.
Día 1
El mayor centro de aprendizaje de Dublín
Comienza el día con un brunch en el Kilkenny Café, antes de cruzar la calle para visitar el bastión académico conocido como Trinity College, fundado en 1592. Párate en Front Square y escucha el doblar de las campanas que se oye en todo el campus, luego admira los libros del Long Room Library, con más de 200.000 de los manuscritos más antiguos del Trinity, incluido el majestuoso Libro de Kells, un Evangelio iluminado del siglo IX.
SI TIENES MÁS TIEMPO
Visita la Galería de la Ciencia, con sus diversas exposiciones vanguardistas.
Un milenio de historias
Prueba lo tradicional comiendo un delicioso estofado de ternera y Guinness en Keogh's Café, a continuación podrás disfrutar de un paseo por los alrededores del castillo de Dublín. De fortaleza vikinga a sede del régimen británico en Irlanda, el castillo se ha convertido en un lugar de importancia administrativa y estatal. Haz un tour de los apartamentos de Estado, la bodega medieval y la capilla real antes de relajarte entre la paz y tranquilidad de los jardines de Dubh Linn, donde está el "black pool", o estanque negro, que le dió nombre a Dublín. Admira las vistas del jardín desde la Biblioteca Chester Beatty, descrita por Lonely Planet como uno de los mejores museos de Europa.
NO TE LO PIERDAS
El castillo de Dublín es uno de los platos fuertes de la mayoría de las rutas de descubrimiento que se abren paso por la ciudad, los Dublin Discovery Trails. Así que elige tu ruta o sigue tu propio camino, visitando el Royal Hospital, el Ayuntamiento y la Oficina Central de Correos.
Las agujas gemelas de Dublín
Elevándose hacia el cielo, los chapiteles de la catedral de San Patricio y de la catedral de la Santísima Trinidad son elementos más que reconocibles del horizonte urbano de Dublín. A lo largo de casi 800 años, ambas catedrales han dominado la ciudad, y ambas guardan fascinantes curiosidades. El corazón embalsamado de San Lorenzo O'Toole (un arzobispo de Dublín del siglo XII) se encuentra en un sagrario de la catedral de la Santísima Trinidad, mientras que el bello y evocador coro de la catedral de San Patricio te pondrá la piel de gallina.
SI TIENES MÁS TIEMPO
Prepárate para bailar y pon rumbo a The Brazen Head para disfrutar de fantástica música tradicional, compañía y comida en el pub más antiguo de Dublín.
Día 2
Descubre el increíble alcance de nuestra diáspora, el destino de nuestros convictos más crueles y lo que bien podría ser la mejor pinta de Guinness del mundo.
Encarcelamiento en Irlanda
Visita la colina original donde se ahorcaba a los presos, "Gallows Hill", en el lugar donde ahora se encuentra la cárcel de Kilmainham. Inaugurada en 1796, Kilmainham no tardó en convertirse en un lugar de severos castigos, especialmente para presos políticos y convictos destinados a viajar a Australia. Pasados unos años, la cárcel se abrió a visitantes en la década de 1960, ofreciendo una mirada panorámica hacia una de las épocas más relevantes y perturbadoras de la historia de Irlanda. Después, pasa el restaurante Union8 para mantenerte fuerte con una gran comida.
NO TE LO PIERDAS
El Museo Irlandés de Arte Moderno (IMMA) está situado en la preciosa finca del Royal Hospital de Kilmainham, e incluye piezas de Elizabeth Peyton, Alexander Calder y Terry Winters.
Los muertos tienen mucho que contar
Si ere sun amante de la historia y la geneología, tienes una visita obligada al cementerio de Glasnevin. Inaugurado en 1832, el cementerio alberga ahora a más de un millón y medio de sepulturas. Justo al lado de la entrada, tomate un descanso en el Gravedigger's pub, una joya victoriana con encanto a raudales. Conocido oficialmente como John Kavanagh's, esta institución de Dublín es un buen sitio para encontrar uno de los platos tradicionales de la ciudad: el coddle (normalmente preparado con salchichas de cerdo y beicon, con patata y cebolla en rodajas). Delicioso.
SI TIENES MÁS TIEMPO
Visita el Jardín Botánico en Glasnevin para ver la combinación de flores que cubre de color el hermoso invernadero victoriano, desde el suelo hasta el techo.
Un verdadero icono irlandés
Desde sus orígenes en 1759 como casa de fermentación con un pasado de 9.000 años, el Guinness Storehouse ha llegado a convertirse en una de las atracciones más famosas de la ciudad. Construido en 1904 en el estilo arquitectónico de la Escuela de Chicago, hoy en día alberga una fulgurante exposición que muestra desde anuncios vintage hasta el arte de elaborar cerveza (y por qué las burbujas de Guinness caen en vez de subir). Remata el tour con una pinta de "the black stuff" en el Gravity Bar, con vistas de 360 grados, y brinda por la maravillosa creación de Arthur Guinness.
SI TIENES MÁS TIEMPO
En el Open Gate Brewery de la fábrica de Guinness puedes degustar nuevas bebidas elaboradas en la cervecería, así que reserva un rato de jueves a viernes, entre las 17:30 y 22:30 y pásate por James's Street.
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